miércoles, 23 de julio de 2014

LA AMARGURA

SOLO CRISTO ES EL CAMINO

Salmos 32:1 ; 3-4 (Dios Habla Hoy)
Confesión y perdón
1 Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo. 3 Mientras no confesé mi pecado,mi cuerpo iba decayendo por mi gemir de todo el día, pues de día y de noche tu mano pesaba  sobre mí. Como flor marchita por el calor del verano, así me sentía decaer.
Job 11:13-19. Reina-Valera 1960 (RVR1960)

13 Si tú dispusieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos;  14 Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more en tu casa la injusticia, 15 Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás;16 Y olvidarás tu miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron. 17 La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. 18 Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro.  19 Te acostarás, y no habrá quien te espante; Y muchos suplicarán tu favor.

Ezequiel 18:31-32  La Biblia de las Américas (LBLA)
31 Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel? 32 Pues yo no me complazco en la muerte de nadie —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y vivid.

Podríamos definir la amargura como tristeza, sufrimiento, amargor, falta de perdón, un espíritu con dolor, tormento y tortura mental, falta de sosiego y paz en el corazón. Cuando llega la amargura, trae otros siete espíritus peores consigo, estos pueden ser: 1-dolor emocional, 2-tristeza, 3-falta de perdón,
4-venganza, 5-tormento interior, 6-resentimiento-odio; 7-pesares o culpa.

La palabra de Dios dice que estamos compuestos por 3 partes: ESPIRITU , ALMA, Y CUERPO

1 Tesalonicenses 5:23 (Dios Habla Hoy)
23 Que Dios mismo, el Dios de paz, los haga a ustedes perfectamente santos, y les conserve todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sin defecto alguno, para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Como afecta la amargura en estas 3 áreas?
En el espíritu: se establece un pecado que es la falta de perdón o culpa, que dá como consecuencia directa la separación de Dios. No sentimos a Dios, y todas nuestras oraciones son estorbadas. Se dá derecho a un inmundo que se llama ESPÍRITU TORTURADOR.
En el alma: en las emociones y la mente aparecen la tristeza y sus compañeros emocionales de dolor. Aparece una herida de amargura, que si no se atiende rápido baja al fondo y se congela creando mas tarde la RAÍZ DE AMARGURA. Además la raíz de amargura puede conducir muy fácilmente a la DEPRESIÓN.
En el cuerpo: produce las famosas enfermedades SICOSOMÁTICAS, que podrían resultar en cánceres, artritis, diabetes, problemas de huesos, problemas digestivos, problemas nerviosos, ansiedades, etc.
Casi TODAS las enfermedades tienen una razón sicológica. Antes de tratar con una enfermedad física, se debe tratar la enfermedad del alma, se debe curar el alma primero.
En guerra Espiritual hemos llegado a la conclusión que las siguientes enfermedades NECESITAN una sanidad de la amargura primeramente: Toda forma de ARTRITIS , ARTROSIS, PROBLEMAS DE HUESOS EN GENERAL: se debe investigar si hay falta de perdón, pecados no confesados, secretos muy guardados, amargura.
ÚLCERAS: son de origen nervioso. Los tejidos del estómago se llegan a irritar tanto que pueden literalmente formar agujeros. Las causa podrian ser: iras, enojos, amargura, rechazos, etc.
VESÍCULA Y RIÑONES: tambien éstos problemas afectan a estos organos con graves consecuencias. Los hebreos creen que los riñones son el asiento de las emocione,
por esto hay que prestar mucha atención cuando enferman.
HÍGADO: Cuando una persona tiene amargura, y si ingiere alimentos con rabia, ira, ansiedad, nervios eso va a repercutir directamente sobre el hígado, porque la digestión se hará de una manera imperfecta.
CANCER: los mismos estudios científicos y médicos, establecen que muchos cánceres son de origen sicosomático, hay pruebas científicas de ello: las raíces de amargura, los traumas, grandes sufrimientos, y aún la tristeza pueden provocar el cáncer.
Efectos emocionales.
Cuando no hay salud emocional, el alma no esta bien, el alma enferma. Se necesita sacar todo lo que está dentro de uno, se debe ventilar las emociones reprimidas para que haya sanidad.
Santiago 5:16 (Reina-Valera 1995)
16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Se nota aquí que la sanidad emocional llega con la confesión y la oración, ese es un medio provisto por Dios para sanar de nuestras heridas emocionales.

Con quién nos confesamos? Pues debemos buscar a alguien maduro, con buen testimonio de vida, alguien que sepamos es muy prudente y que tenga sabiduría para aconsejar y para orar. Cuidemos a quien confesamos lo nuestro para no caer después en desiluciones.
Todo lo que angustia nuestra alma tenemos que confesar, todo secreto guardado durante años debemos confesar, toda infidelidad pasada debemos confesar, todo sentimiento de odio oculto, amor fingido, toda envidia, celo, toda amargura, falta de perdón, deseo de venganza debemos confesar sin tratar de justificarnos por nada, de lo contrario NO HABRÁ SANIDAD. Primeramente confiéselo a Dios y luego El mismo guiará a hacer una confesión con alguien, si es necesario.
Cuando no hay PERDÓN: se presentan en el alma una de estas tres situaciones:
1.AMARGURA     2.ANSIEDAD      3.DEPRESION
El alma queda cautiva en uno de estos 3 niveles y la comunión , el gozo, la paz que vienen de Dios se interrumpen automáticamente.

Hebreos 12:14-15 (Dios Habla Hoy)
Exhortación a la vigilancia
14 Procuren estar en paz con todos y llevar una vida santa; pues sin la santidad, nadie podrá ver al Señor. 15 Procuren que a nadie le falte la gracia de Dios, a fin de que ninguno sea como una planta 
de raíz amarga que hace daño y envenena a la gente.

Santiago 3:14-15 (Dios Habla Hoy) 
14 Pero si ustedes dejan que la envidia les amargue el corazón, y hacen las cosas por rivalidad, entonces no tienen de qué enorgullecerse y están faltando a la verdad.
15 Porque esta sabiduría no es la que viene de Dios,
sino que es sabiduría de este mundo, de la mente humana y del diablo mismo.

Estos versículos nos enseñan que la amargura alimenta a satanás, él literalmente absorbe toda nuestra energía espiritual cuando estamos amargados. Cuando hay amargura el enemigo trabaja muy fácil en la vida de la persona, y hace que su vida se quede atrapada en un hoyo. 
Por un lado: su fin es llevar a la persona a la depresión hasta que ya no quiera vivir, por otro lado, la amargura contamina a los demás y alcanza así a cantidad de personas que serán "envenenadas" por la amargura de uno. Nuestra amargura DAÑARÁ a los demás sin falta.
La falta de perdón que trae la amargura directamente nos separan de Dios y de todas sus bendiciones. Resistirnos a perdonar la ofensa y seguir con la procesión por dentro pueden acabar con nuestra estabilidad emocional. El odio sólo producirá más odio y la justicia por mano propia, la VENGANZA, sólo impedirán que Dios obre trayendo su justicia perfecta. Debemos desear ser libres de la amargura a como de lugar.  
Que hago para sanar de la amargura?
El proceso para sanidad de la amargura tiene dos lados: el humano y el divino.
Para que Dios actúe debemos actuar nosotros primero: Dios nada hará si nosotros no nos disponemos primero. Lo que debemos hacer es lo siguiente:
- Debemos aceptar que nuestro problema es real, debemos aceptar que tenemos AMARGURA, debemos confesar a Dios que tenemos amargura en el corazón y pedir al Espíritu Santo que nos revele las situaciones o circunstancias que nos traumatizaron.
- Debemos tomar la decisión de ser sanados. Tenemos que desear ser sanados aunque lo que hayamos pasado haya sido tan terrible. Debemos desear dejar atrás todo olvidado y perdonado para siempre. No hay Sesión de Liberación que funcione si uno de verdad no quiere ser sanado y no desea perdonar.
Pedir perdón por todos nuestros pecados y soltar, liberar a todas las personas que nos han hecho daño. Para esto haremos la Oración para liberar el Perdón que se encuentra en esta Sección de Oraciones.
Aunque la herida haya sido demasiado grande, aunque el trauma haya sido demasiado grave, es necesario desear perdonar y sanar para que Dios obre su parte divina en esta sanidad.

Que hará Dios? Dios dará una unción especial para fortalecer a la persona en ese proceso, 
El traerá consuelo sobrenatural sobre el alma, traerá SU paz, hará que la herida sane rápido, hará 
que deseemos realmente perdonar con el corazón, sacará el resentimiento del corazón, y hará finalmente que al recordar la situación que le traumó ya no haya lagrimas.

Maldiciones GENERACIONAL

SOLO CRISTO ES EL CAMINO

Como sabemos que hay una maldición generacional en nuestras vidas?

Sabemos que hay maldición generacional sobre nuestras vidas, cuando un suceso va ocurriendo sistemática e inevitablemente en una generación tras otra. Por ejemplo, el alcoholismo (vicios) suicidios, tragedias del mismo tipo, accidentes, violencia, soledades, muertes prematuras, gran sufrimiento, ruinas, bancarrotas, abandonos, enfermedades, etc, etc, es decir, la maldición va "saltando de generación en generación". Hay raros casos en que la maldición que proviene de los abuelos, no salta en la siguiente generación, sino sobre los nietos, esto quiere decir que la maldición a veces puede no presentarse en la familia inmediata, sino en la siguiente, y se debe asumir que está activa. También por ejemplo si la bisabuelita murió de cáncer, la abuela murió también de cáncer, la mamá murió de cáncer, es evidente que hay una maldición de cáncer en la línea sanguínea.
 Lo mismo ocurre con el asma, artritis, diabetes, etc, etc
Todo esto se puede romper y quebrantar.

Por qué llega la maldicion sobre una familia y su descendencia?
A causa del pecado de nuestros antepasados, y muy especialmente si ellos estuvieron involucrados 
en el ocultismo, hechicería, brujería, espiritismo o cualquier idolatría que Dios aborrece, o vicios, perversiones, corrupción, todo pecado, etc.
Entonces satanás toma "derecho legal y autoridad" y se instala en la línea sanguínea de una generación. Esto causa lo que se denomina "maldiciones generacionales".

Cómo podríamos saber nosotros si algún ancestro nuestro de cuatro
 generaciones atrás, asignó a nuestra generación un espiritu-guía?
Qué sabemos que destino nos pusieron?
Qué sabemos del pecado y desviaciones que ellos han tenido ?
Y si no conocieron a Dios, entonces, necesariamente conocieron a satanas ya que el ser humano 
tiene un vacío espiritual dentro que necesariamente busca llenar de alguna forma.

Normalmente el ocultismo requiere que la generación sea "consagrada a satanás" y muchos de nuestros antecesores pudieron haber hecho esto sin saberlo nosotros, por lo cual quedamos bajo maldición.

La primera fuente de maldicion: MALDICIONES JUSTAS.
Son las originadas por la rebeldía y desobediencia a Dios. La Palabra dice que pueden extenderse hasta la cuarta o aun hasta la décima generación familiar. Estas maldiciones son el resultado de la iniquidad de los padres, de desobedecer a Dios, de rebelarse contra Dios. Por ejemplo: Si tus antepasados han estado involucrados en hechicería, entonces, con TODA seguridad, HAY MALDICION SOBRE TU LÍNEA SANGUÍNEA.

Éxodo 20:3-6 (Nueva Versión Internacional)
3 »No tengas otros dioses además de mí. 4 »No te hagas ningún ídolo, ni nada que guarde semejanza con lo que hay arriba en el cielo, ni con lo que hay abajo en la tierra, ni con lo que hay en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclines delante de ellos ni los adores. Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso.  Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación. 6 Por el contrario, cuando me aman y cumplen mis mandamientos, les muestro mi amor por mil generaciones.

El involucrarse en el ocultismo seria: consultar horóscopos, toda forma de adivinación, cartas tarot, tabla ouija, brujería, satanismo, vudú, telepatía, proyecciones astrales, meditación trascendental, yoga, espiritualismo, santeria, amuletos, péndulo, hipnotismo, magia negra, magia blanca o de cualquier otro color, lectura de las manos, lectura de los caracoles,
aromaterapia, lectura de la borra del cafe, limpias, supersticiones, disciplinas orientales o antiguas, artes marciales, aguerías.... etc, etc, y hay muchísimas más.

Además cualquier pecado: depravación sexual, inmoralidad sexual, infidelidades, suicidios, 
crímenes, robos, violencia...que hayan cometido nuestros antepasados, pueden traer maldición 
sobre la línea sanguínea.

Los tres aspectos del hombre sucumben frente a las maldiciones de nuestros antepasados: Espíritu, Alma y Cuerpo.

Espíritu: si no hemos recibido a Cristo, no seremos vivificados, nuestro espíritu NUNCA NACERÁ, por lo cual para siempre quedará muerto. La maldición es una enfermedad espiritual. Todo lo malo que nos acontece en la vida y se repite sin que podamos controlarlo es una maldición que debemos romper.

EN EL ALMA:  se heredan vicios, depravación sexual, conducta aberrante, locuras, soledades, desequilibrios, enfermedades mentales, personalidad repulsiva, mal genio, etc.

EN EL CUERPO: Se heredan las enfermedades: cánceres, diabetes, hipertensión, etc, todo lo que venga en la línea sanguínea también afectará nuestro cuerpo.

Jeremías 32:18 (Nueva Versión Internacional)
18 Muestras tu fiel amor a multitud de generaciones, pero también castigas
a los hijos por la iniquidad de sus antepasados. ¡Oh Dios grande y fuerte,
tu *nombre es el Señor Todopoderoso!

Isaías 65:7 (Reina-Valera 1995)
7 Por vuestras iniquidades, dice el Señor, y por las iniquidades de vuestros
padres juntamente, los cuales quemaron incienso sobre los montes
y me afrentaron sobre los collados; por tanto, yo echaré en su propio seno
la medida de sus acciones de antaño».

Ezequiel 18:30 (Reina-Valera Antigua)
30 Por tanto, yo os juzgaré á cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice el Señor. Convertíos, y volveos de todas vuestras iniquidades; y no os será la iniquidad causa de ruina.

Como podemos romper estas maldiciones?

Por medio de la Oración para quebrantar maldiciones. Oracion de auto-liberacion.

1. Salmos 107:13-15 (Nueva Versión Internacional)
13 En su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de su aflicción.
14 Los sacó de las sombras tenebrosas y rompió en pedazos sus cadenas.
15 ¡Que den gracias al Señor por su gran amor,por sus maravillas
en favor de los hombres!

Salmos 116:16-17 (Nueva Versión Internacional)
16 Yo, Señor, soy tu siervo; soy siervo tuyo, tu hijo fiel; ¡tú has roto mis cadenas!17 Te ofreceré un sacrificio de gratitud e invocaré, Señor, tu nombre.

Isaías 42:12-13 (Nueva Versión Internacional)
12 Den gloria al Señor y proclamen su alabanza en las costas lejanas.
13 El Señor marchará como guerrero; como hombre de guerra despertará su celo. Con gritos y alaridos se lanzará al combate, y *triunfará sobre sus enemigos.

Levítico 26:40-42 (Nueva Versión Internacional)
40 »Pero si confiesan su maldad y la maldad de sus padres, y su traición
y constante rebeldía contra mí, 41 las cuales me han obligado a enviarlos
al país de sus enemigos, y si su obstinado *corazón se humilla y reconoce su pecado,42 entonces me acordaré de mi pacto con Jacob, Isaac y Abraham, y también me acordaré de la tierra.

Confesión de FÉ.
Señor Jesús yo creo firmemente que tu eres el Hijo de Dios.
Tu eres el Cristo, el Mesías que vino a deshacer toda obra del diablo, toda obra de maldad. Diste tu vida en la cruz por mis pecados y resucitaste de entre los muertos. 
Te confieso que he andado por malos caminos, he sido rebelde, he sido desobediente, he tenido malos pensamientos y malas intenciones y he hablado cosas perversas. Me arrepiento de todo lo malo que he hecho, pido perdón y me vuelvo a tí Santo de Israel. Lávame, limpia mi conciencia con tu Sangre. Creo que tu Sangre me limpia ahora de toda maldad, de todo pecado. Saca, destruye, arranca de mí todo lo que impida que TÚ bendigas y gobiernes mi vida. Quiero ser guiado, dominado solo por Tí Padre Santo Altísimo. Te pido que te quedes conmigo, en mi corazón y seas dueño y Señor de mi vida. Recibo ahora a Cristo Jesús en mí corazón, lo invoco, lo llamo para que venga y haga morada en mí.
 Señor Jesús: Te confieso como mi único y verdadero Dios. Apártame para servirte, amarte, obedecerte. Dedico y consagro a Tí mi vida. Gracias por redimirme, por limpiarme, por justificarme y santificarme, muchas gracias. TE AMO PADRE SANTO. Amén.

Tomar toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-18)
Me fortalezco con el gran poder del Señor Jesucristo. Me pongo toda la armadura de Dios y hago frente a todas las artimañas del diablo, y cuando llegue el día malo, permaneceré firme resistiendo hasta que acabe la batalla. Me ciño con el cinturón de la verdad, y me protejo con la coraza de justicia, y calzo mis pies con el ánimo de proclamar el Evangelio de la Paz. Ahora tomo el escudo de la FÉ con que voy a apagar todos los dardos de fuego del maligno. Tomo el casco de salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios. Como guerrero oro todos los días y me mantengo alerta y perseverante en oración de los unos por los otros.

 La Batalla.
Oración para romper maldiciones generacionales
de nuestros antepasados.

Señor Dios Padre Altísimo, ten misericordia de mis antepasados y de mí.
Confieso mis iniquidades, mis delitos y pecados y las iniquidades, delitos y pecados de mis antepasados, hasta 10 generaciones antes que la mia. Hemos pecado contra Tí andando en oposición a Tí. Dios de Israel el único y verdadero Dios. Hemos pecado y hecho lo malo. Hemos cometido el pecado de divorcio, fornicación, infidelidad, adulterio, homicidio, injusticias, iniquidad, todo tipo de corrupción. Hemos hablado cosas muy malas y perversas.

Hemos pecado contra los 10 mandamientos y tus Leyes.
Hemos ido tras dioses falsos, ofrendándoles, sirviéndoles y adorándoles.
Todos sin excepción hemos sido malos, rebeldes, desobedientes e incrédulos. A causa de nuestros pecados y el pecado de nuestros antepasados nos ha sobrevenido las maldiciones que están escritas en el libro de la Enseñanza, que es tu Palabra.

En nombre mío y de mis ancestros, suplico perdón por todo pecado y rebeldía contra ti, por haber dado derecho y autoridad a Satanás de tomar mi línea sanguínea. Hoy por mi FÉ en ti Señor Jesús, arranco, destruyo y deshago toda autoridad y derecho que se le ha dado al enemigo, y sujeto, aplasto a satanas bajo mis pies, lo echo fuera de mi linaje ahora. Fuera! En el nombre de Jesús.

Oh Señor Eterno, conforme a todos tus actos de justicia, aparta tu ira y tu furor de nosotros y de nuestra descendencia. Señor Cristo Jesus, Altísimo Santo de Israel, te pedimos que nos perdones, 
nos limpies completamente con la sangre de JESUCRISTO, y nos apartes completamente de las maldiciones que llegaron a causa de los pecados míos y los de mis antepasados

Señor te pido en oración que la maldición del juicio divino sea quitada de nosotros y de nuestra descendencia. Quiebra, destruye toda maldición, completamente por la preciosa sangre de JESUCRISTO.
Señor te pido que quebrantes, arranques y destruyas de nosotros las maldiciones que nos llegaron, por desobediencia a tu palabra.
Señor ordena ahora, que la maldición se rompa y se seque y quede sin poder en nuestras vidas. Desde ya, POR FÉ, declaro que toda maldición heredada queda sin poder, sin derecho, sin influencia sobre mi vida y la de mi generación. Toda maldición de enfermedad genética ahora se deshace y destruye por el poder de la Unción del Espíritu Santo de Dios, porque somos linaje de los benditos del Altísimo. No daremos a luz para maldición, toda nuestra generación esta consagrada, apartada y protegida por nuestro Dios, Señor Cristo Jesús.

Renuncio y resisto a Satanas, la serpiente antigua y a todas sus jerarquías. Renuncio y resisto a Diana de los Efesios, renuncio y resisto a Sheva, a Astarot, renuncio y resisto a Asmodeo, a Beelzebú, a Baal, renuncio y resisto a Moloc, a Quemos, a Quiun. Renuncio y resisto a Mammon.

Todos ahora se van de mi vida, de mi mente, de mi cuerpo. Se van ahora con todas sus jerarquías de demonios! Fuera ahora, en el nombre de Jesus! Los resisto a todos ustedes ahora y confieso que ya no les daré lugar en mi vida! Los ato y echo fuera de mi vida y se van ahora.
Ven ahora Espíritu Santo de Dios y llena toda mi casa interior y no permitas habitar allí a ningún inmundo. Tómame y satúrame por completo, suplico que permanezcas en mí. Suplico que no permitas que yo te apague. Enséñame, ayúdame y sáname.

Espíritu Santo de Dios, te ruego que en este momento TÚ MISMO desalojes toda enfermedad de mi línea sanguínea. Ven ahora y desaloja toda enfermedad de herencia genética y destruye con tu fuego toda semilla de enfermedad latente. Ocupa tú ahora esos lugares en mi cuerpo y en mi mente.
Espíritu Santo de Dios, te ruego que en este momento TÚ MISMO desalojes todo VICIO de mi línea sanguínea. Ven ahora y desaloja todo VICIO de herencia genética y destruye con tu fuego toda semilla de VICIO latente. Ocupa tú ahora esos lugares en mi cuerpo y en mi mente.

Espíritu Santo de Dios, te ruego que en este momento TÚ MISMO desalojes toda INMUNDICIA SEXUAL de mi línea sanguínea. Ven ahora y desaloja toda INMUNDICIA SEXUAL  y destruye con tu fuego toda semilla de perversidad latente. Ocupa tú ahora esos lugares en mi cuerpo y en mi mente.
Espíritu Santo de Dios, te ruego que en este momento TÚ MISMO desalojes toda REBELDÍA A DIOS, EGOÍSMO, AUTOSUFICIENCIA, NECEDAD, DESOBEDIENCIA A DIOS, SOBERBIA, Y FLOJERA ESPIRITUAL de mi línea sanguínea. Ven ahora y desalójalas por completo. Ocupa tú ahora esos lugares en mi cuerpo y en mi mente.

Te suplico que satures toda mi mente y mi cuerpo de tu presencia.
Ven ahora Espíritu Santo y llena toda mi casa interior con tu presencia. Tómame y lléname por completo y no dejes a ningún inmundo permanecer en mi casa interior. Quédate conmigo y dentro mío para siempre, te ruego en el poderoso nombre de Jesús. Gracias por esta liberación y por tu victoria. Amen y amen.

PUERTA A LA LIBERTAD

Es indudable que el hombre puede perder cualquiera de sus posesiones, tanto materiales como sentimentales o intelectuales, que no va a sentirlas del mismo modo que cuando le toca perder su libertad. De esto pueden dar fe tantos y tantos hermanos en Cristo que hoy están todavía en prisión, más allá de haber nacido de nuevo redimidos en el Señor dentro mismo de sus celdas. En más de una ocasión, dialogando desde la radio por teléfono con alguno de estos tan particulares creyentes, la mayoría de ellos suelen decirme que, pese a estar todavía cumpliendo las condenas que les corresponde por los delitos cometidos en su vieja vida, el peso de la libertad en Cristo es superior infinitamente, al peso de la pérdida de la libertad concreta. Nadie puede discutir que duele y es muy difícil, pero tampoco – ni siquiera la gente de los Servicios Penitenciarios – nadie duda que con Cristo en el corazón hay algo que se hace, al menos, un poco más llevadero.
(Juan 8: 31)= Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; (32) y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Hay un concepto demasiado simplista sobre este texto. He oído en muchas ocasiones enseñar que debemos estudiar en todas las universidades, seminarios e institutos teológicos que podamos, a fin de tener el suficiente conocimiento como para ser libres. También se ha enseñado que no podemos ser libres si mentimos, lo cual es cierto, y que por lo tanto diciendo siempre la verdad, somos libres. Bueno, pero incompleto. Porque lo que nos hace libres, aquí lo dice, es el conocimiento de la verdad. Y son ambas cosas, no solamente una y a medias. Usted puede estar toda su vida dando vueltas alrededor de la verdad y no llegar a conocerla nunca. De hecho que, en este caso, no será libre. ¿Y qué será conocer la verdad? Entre otras cosas, tener intimidad con ella, ya que esa es la traducción mayoritaria del verbo conoceren la Biblia.
De todos modos, habrá también que entender que en la Biblia hay verdades que, para conocerlas, hay que estudiarlas juntas y en común. De una manera separada no alcanza. Tengo un texto como ejemplo.
(Juan 1: 14)= Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (Y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Aquí tiene usted un modelo muy específico y singular. Tenemos la Gracia y tenemos la Verdad. Es necesario imperiosamente entender en Jesús, a las dos cosas, ya que con una sola no se entiende a Jesús. Y si usted no entiende a Jesús, usted dice que es cristiano, pero aún no lo es, sencillamente porque ignora las bases del modelo. ¿Sabe qué? Él es Santo y nosotros Pecadores. De allí que si tomamos solamente a la Verdad, la Verdad nos destruye. Y si tomamos a solamente la Gracia, la Gracia nos bendice pero no alcanza para vencer. Gracia y Verdad. Tengo otro texto-modelo. Un poco más extenso, pero por lo consiguiente, mucho más rico, mire:
(1 Corintios 1. 18)= Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden: (Cuando el mundo lo llame “loco” o “loco religioso”, usted ya sabe que lo primero ES así, pero lo segundo no) pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. (Tome nota de esto: Poder de Dios)
(19) Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, (También anote esto: Sabiduríay desecharé el entendimiento de los entendidos. (Estos “entendidos” son aquellos que se nutren de sus propias sabidurías humanas desechando la que viene de Dios)
(20) ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? (Le pregunto a usted donde quiera que esté, como quiera que se encuentre y habite en la tierra que habite: ¿Nunca ha visto pruebas concretas, en un millón de cosas, de que Dios ha enloquecido a la sabiduría de los hombres? Yo lo he visto y he dado gloria a Dios por ello, ya que de otro modo no habría diferencias, y SI las hay. ¡Aleluya!)
(21) Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
Aquí quiero hacer un paréntesis algo más prolongado porque el Señor, el texto, usted y yo nos lo merecemos. Lo que aquí dice, si se lo quiere entender, es que usted se salva por la predicación. Entonces usted me dice: “¡Ah! ¿El mensajito del domingo?”, y yo le respondo: nadie está hablando de un mensaje humanístico pulpístico; aquí se está hablando de predicación y pre-dicar, es preanunciar la derrota de los ángeles caídos. Eso mueve al Espíritu Santo para que otorgue a los oyentes convicción de pecado y, como consecuencia, aceptación de la salvación por fe por medio de Jesucristo. Cuando vengan ahora a enseñarle alguna de las cientos o miles “técnicas de evangelización”, menciónele estas dos palabras bíblicas muy antiguas pero aún vigentes: Dios añadía a los que habrían de ser salvos. Eso dice, ¿No?
(22) Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; (23) pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; (Si usted quiere que a este texto se lo pase en limpio merced a una especie de Nueva Versión Simbólica de Tipologías, le digo que lo que está diciendo, es que el evangelio es “tropezadero” para los que dicen ser religiosos y, como ya quedó dicho, locura para el mundo incrédulo) (24) más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios. (Aquí tiene usted las dos verdades paralelas que mencionamos al principio: Poder y Sabiduría. El evangelio es la revelación de la verdad, pero en última instancia es la obra del poder de Dios con su victoria sobre el pecado y la muerte. La salvación bíblica equivale nada menos que a una completa restauración del universo, con nuevo cielo y una nueva tierra.)
(25) Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. (Esto es para usted que se cree poco menos que una basura y admira a los “grandes siervos” que aparecen en la televisión o la radio. ¿Está usted en Cristo? Es más sabio que cualquier hombre. Esto, también, es para aquellos que creen todo lo contrario y se ven a sí mismos poco menos que una especie de Jesús contemporáneo. Estudian todas las corrientes de pensamiento filosófico, aspectos profundos de la psicología y le agregan los títulos teológicos que usted quiera. Suponen que eso es lo que los hace altos, inalcanzables y… sabios. Lo débil de Dios (Po0demos ser usted o yo) es más fuerte que ellos en el ámbito espiritual. No importa lo que se vea en el ámbito natural.)
(26) Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; (27) sino que lo necio del mundo escogió Dios (¡Presente! ¡Yo soy uno! ¡¡Gloria a Dios!!) para avergonzar a los sabios; (A esos, póngale nombres y apellidos usted) y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; (28) Y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, (¿Entiende esto? No tengo nada en contra de la Sanidad Interior. ¡Bienvenida sea porque muchos hermanos necesitan hacerla! Pero innecesaria si entendiéramos algunas de estas verdades) y lo que no es, para deshacer lo que es, (29) a fin de que nadie se jacte en su presencia. (Escuche: ¿Dios está presente en el culto de su iglesia? Si me dice que no, ya mismo le digo que se vaya a otra, pero si me dice que sí, que es lo esperado, le pregunto: ¿Nunca oyó a alguien, en el púlpito, jactándose de algo realizado?  ¡Ohhhh!)
Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; (31) para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
Hay tres cosas aquí que deberíamos delinear brevemente para poder entender el resto: Dice que por medio de la Sabiduría, podemos ser hechos: 1) Justificación. 2) Santificación. 3) Redención. ¿Y qué significa esto? Veamos: La Justificación, es un término jurídico; representa en este caso la determinación divina de convertir todo mal en bien, su dádiva al culpable para remover toda condena, y justificarlo, incluyendo el retiro completo de los cargos en su contra. La Santificación, mientras tanto, es un símbolo tomado del templo y revela la necesidad de purificación. Supone ser renovados por el Espíritu Santo, el cual hace posible una vida aceptable ante Dios, y conduce hacia nuestro perfeccionamiento final en su presencia. Y la Redención, finalmente, mencionada en un contexto de esclavitud y endeudamiento, habla de libertad completa en todos los aspectos del pecado, incluyendo la resurrección del cuerpo. ¿Qué cuerpo? ¿Acaso el mío? ¡Sí señor! ¡El mío, el suyo y el de todo aquel que creyó en Cristo y lo hizo Señor de su vida! Y por consiguiente, el otro cuerpo: El global, ese que llamamos: LA IGLESIA.
Deberá usted aprender algo en este día: Satanás de ninguna manera puede cambiar o alterar lo que dice la Biblia, pero lo que sí puede hacer, (Y de hecho lo vive haciendo porque convengamos que le está saliendo redondo) es proporcionarle a ella énfasis erróneos. Y este texto que terminamos de examinar, es una especie de modelo muy claro al respecto: ¿No nos muestra la palabra que para estar enteros como creyentes, como auténticos hijos de Dios, debemos mancomunar de modo unánime y equilibrado a la sabiduría y el poder? Explíqueme, por favor, entonces, de donde salen esas enseñanzas que ponen especial énfasis en una cosa o la otra. ¿No forma parte usted de alguna denominación que enfatiza de sobremanera en la sabiduría y soslaya, posterga o directamente desecha el poder, por considerarlo “fantasioso” o fruto de una época que ya pasó? ¿No forma parte usted de una denominación que hace especial énfasis en el poder de Dios, dejando de lado la sabiduría y corriendo por ello el riesgo de aceptar poder hasta de los mismísimos demonios?
Y no es ese el único énfasis erróneo que Satanás ha logrado infiltrar en la iglesia. Si nos ponemos a buscar, existen infinidad de ellos. Y como lo hace generalmente apelando al carisma, no será raro que por allí, a la iglesia, le suela caer mucho más simpática ¡y aceptable la enseñanza falsa que el introduce que la verdadera que está escrita en la Biblia. Un viejo miembro de una de las iglesias más ortodoxas y tradicionales de mi ciudad, solía decir a quienes lo quisieran escuchar, que Después de todo el pecado no parece ser tan malo para Dios, ya que he leído en la Biblia que dice: “El que peque, peque nomás…”  Obviamente, llevó un buen tiempo al pastor y a otros hermanos tratar de que él pudiera ver con sus propios ojos y entender que, lo que realmente decía la escritura, era: “El que peque, no peque más”. ¿Ignorancia? ¿Solamente eso? ¿No podríamos llamarlo “bloqueo” mental si me lo permite? ¿Y a qué no se imagina de donde viene eso? Entre otras artimañas, de algo que se llama “científicamente”, Control Mental, o Mentalismo, o Meditación Trascendental. ¿La quiere más sencilla y clara? Ocultismo con barniz científico.
Pero no termina allí esta tarea satánica tendiente, principalmente, a coartar nuestra libertad en Cristo con el fin de que, al perder la paz del Señor, procuremos conseguirla por otros métodos, colocándonos como ratoncillos a su disposición. Desde las oficinas del infierno también se maneja muy bien el tema de los conceptos. Porque los cristianos, mayoritariamente, nos movemos en base a conceptos. No debería ser así, porque para eso se nos dejó la bendita Palabra, pero lamentablemente debo decirle que ES así. Y si no, mire el causal máximo de divisiones denominacionales. ¿No le ha enseñado a usted que cada denominación sostiene una teoría diferente con respecto a la salvación? ¿No le han dicho que unos sostienen que la salvación no se pierde, y los otros entienden que la salvación sí se puede perder? ¿Y qué cree usted que es esto? Un concepto. Y para colmo, equivocado por las dos partes.
Porque si usted un día aceptó a Cristo como Salvador personal y lo convirtió genuinamente en Señor de su vida, usted es salvo y nadie le sacará eso. Porque si bien podrá equivocarse y hasta incurrir en algún tipo de pecado, es de esa clase de pecados de la que se habla en Juan cuando se nos dice que allí es donde tenemos abogado, a Jesucristo el justo. Donde sí podría usted perder su salvación, en cambio, es si usted tomara la decisión de vivir en pecado, pero en ese caso no estaría morando el Espíritu Santo en su interior, ya que usted no habría pasado de ser alguien que un día levantó su mano en una campaña evangelística, fue a sentarse todos los domingos a un templo, y con eso se quedó muy convencido que era salvo. Quiero ser franco y honesto: Me duele la multitud incrédula, impía y pecadora que se va al infierno porque nadie le habló de Jesucristo. Pero mucho más me duele la cantidad de gente que se va al infierno con una Biblia bajo su brazo y un carnet que lo acredita como miembro de tal o cual congregación, sencillamente porque jamás conoció a Jesucristo y toda su confianza en la salvación está depositada en la iglesia a la cual asiste y en la actividad loable y bien intencionada que allí desarrolla. Lo lamento: El justo, por la fe vivirá”.
Uno de los conceptos erróneos (Estoy de acuerdo; no es mortal ni te llevará al infierno, pero es erróneo) es el que ha enseñado que la iglesia del Señor nació en el Aposento Alto. Se nos ha enseñado que, desde ese momento, a partir de ese lugar santo, la iglesia es la iglesia. Convengamos que en ese lugar, las bases fueron echadas, de acuerdo, pero la historia comenzó en verdad, al día siguiente, cuando la gente que había estado reunida en el Aposento Alto, compartió con muchos que no habían estado allí, la experiencia sobrenatural que habían vivido, el Espíritu Santo utilizó eso para dar a esas personas convicción de su estado pecador y de la necesidad de salvación y redención y, como consecuencia de eso, Dios añadió a toda esa gente a lo que comenzaba a ser su iglesia.
¿Entonces? Entonces algo muy claro que de alguna manera, se constituye en un principio básico del evangelio: la iglesia no comenzó en el Aposento Alto, comenzó al día siguiente en las calles. ¿Qué querrá decir esto? Que la iglesia no es iglesia cuando está entre las cuatro paredes de un templo, así sea el más coqueto y bello de tu ciudad; la iglesia es la iglesia cuando sale a la calle y le cuenta al mundo impío y pecador sus experiencias sobrenaturales con un Dios vivo, vigente, actual, dinámico y real, que va mucho más allá de las figuritas adoradas durante tanto tiempo. Hay un texto que está en 1 Timoteo 2: 8, que pese a que no es demasiado de mi gusto leer versículos aislados o sueltos, a éste lo rescato porque dice lo suficiente como para entender algo más. Dice: Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contiendas. ¿Leyó bien? Dice que eso debe hacerse en todo lugar. No dice que en un templo, una iglesia, una sinagoga o lo que sea: en todo lugar. Y todo lugar, mi amigo, es exactamente eso: todo lugar…
Otros de los conceptos erróneos esgrimidos durante mucho tiempo, ha sido el de considerar que el Espíritu Santo es dado como respuesta a la oración de la gente. No sólo esa ha sido una enseñanza clásica que incluso ha poblado innumerables aulas de seminarios e institutos bíblicos de alto nivel, sino que incluso ha llevado a mucha otra gente con escaso conocimiento, a suponer que con el simple hecho de que un determinado hombre ore por ellos y ponga sus manos sobre sus cabezas, ya mismo el Espíritu Santo habrá de descender y lo llenará, lo plenificará, orará en lenguas, profetizará, tendrá visiones y etc.etc. El no producirse ese acontecimiento, será interpretado muchas veces por el hipotético receptor como una respuesta de Dios en el sentido de que él o ella no son merecedores de esa bendición. Mientras, la persona de mayor jerarquía, quizás le agregue algo de su propia cosecha para disimular el fracaso de su oración “poderosa”, dejando entrever que quizás no ha sucedido nada porque esa persona tiene algún viejo pecado sin confesar o, directamente, lo está cometiendo en ese mismo instante. Esto ha matado espiritualmente a mucha más gente que la que Satanás ha podido frustrar con sus propias artimañas. - ¡Pero hermano! ¡A mí me mostraron en la Biblia que fue cuando estaban orando que el Espíritu Santo descendió sobre ellos! ¿Ah, sí? Mire:
(Hechos 2: 1)= Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
(2) Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; (3) y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
(4) Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Entonces usted me dice: ¡Bueno! ¡Pero si estaban allí, es lo más lógico suponer que estaban orando! ¿Qué otra cosa podrían estar haciendo? Claro; la conjetura parece, - efectivamente -, lógica. Pero es enfrenta con el mismo problema que otras enseñanzas hechas en base a lógica humana por encima de orden divina: no está escrita en la Biblia. Y yo he aprendido que, si Dios no ha escrito algo en su libro, es porque ese algo, o bien no tiene importancia suma, o bien es diferente a lo que parece. – Está bien hermano, no lo dice, pero eso no significa que no estuvieran orando. ¡Usted no puede probar eso! ¡Ah, no? Mire de nuevo el final del verso 2. ¿Qué lee? 2…el cual llenó toda la casa donde estaba sentados…” ¿Y con eso qué? Con eso nada. Nada más que comentarle que los judíos del siglo primero, jamás oraban sentados. Ahora reflexione: ¿Qué es más lógico?
Un tercer concepto erróneo que hemos sostenido, al punto de convertirlo en doctrina para muchísima gente que ignora la escritura o que jamás tuvo acceso directo a ella, es el que asegura que Jesús lo mandó a Pedro a ser el prior pastor de su iglesia cuando le dijo que fuera y apacentara sus corderos. El Catolicismo Romano fabricó un Papado a partir de esa interpretación, pero la iglesia evangélica, créame que no ha estado demasiado lejos de interpretarlo de manera muy parecida, eh? Aunque sin Papa, naturalmente. ¿Cómo es el texto fiel que da origen a esto? Veamos:
Juan 21: 15)= Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: simón, hijo de Jonás, ¿Me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.
(16) Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Le dijo: pastorea mis ovejas.
(17) Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.
Entonces, ¿Hemos estado enseñando mal? No sé si decir “mal”, pero sí quizás pueda decir “incompleto”. En este caso específico, sin menosprecio de todo lo que a usted le enseñaron y le predicaron durante todos estos años, creo necesario puntualizar debidamente un aspecto que a lo mejor ninguno de sus maestros pudo aportarle. Sin pretender que tenga calidad y entidad doctrinal, en primer término debo preguntarle: ¿Por qué cree usted que Jesús le pregunta a Pedro si lo ama? Ya sé, a usted le enseñaron que se lo pregunta tres veces para de alguna manera, desagraviarlo con respecto a aquella negación que el rudo pescador protagonizara.
 Está bien, no voy a cuestionar esa enseñanza, voy a ir más allá de ella si usted me acompaña. No le pregunto por qué se lo pregunta tres veces, le estoy diciendo por qué cree usted que se lo pregunta. No creo que me responda que para saberlo, no? Jesús conocía por dentro y por fuera a cada uno de los suyos, así que no necesitaba preguntarle a nadie si lo amaba para saber que lo amaba. ¿Sabe por qué se lo pregunta? Para que en el momento mismo de dar la respuesta, Pedro entienda que Él, ahora, ya está en condiciones de recibir amor de un simple ser humano. No es Jesús el que pregunta, es el Cristo vivo que arde en su interior. El primero es el niño que nos fue nacido de María, el segundo es el hijo que nos fue dado por el Padre celestial. 
Seguramente usted está pensando: ¿Y con esto, qué? Con esto, todo, porque al demostrarle a Pedro con esa pregunta que emana de la divinidad que mueve a Jesús en su ministerio, que la raza humana toda, además de tener acceso a la salvación y la redención, también ya puede acceder a la capacidad de prodigarle su amor a su Dios, hace que lo inmediato por parte de Pedro, sea precisamente ir y contarle a todos los demás qué es posible amar a Jesucristo con un amor especial y alto. Eso es apacentar a los corderos, eso es apacentar a las ovejas. Porque apacentar no es mandar, dirigir, controlar o vigilar. Apacentar es alimentar, arrimar aliento, hierba verde y fresca. Una tarea que Jesús supo hacer muy bien, pero que ahora también deberá cumplimentar Pedro. Y no como un pastor “especial” y destinado a alguna región en especial (Roma, por ejemplo) sino como uno más de los millones que, con el correr de todos los tiempos, han comprendido desde la revelación misma de la gracia de Dios mediante el evangelio de la cruz, que amar a Dios es posible, y que eso debe ser conocido por todo el planeta.
Estas son algunas partículas erróneas que nos dificultan nuestro acceso a la verdad. Y hay muchas más. Y todas nacidas en la iglesia. ¿En la iglesia? ¿Cómo que en la iglesia? ¿Y Satanás? ¡Ah, no! Él anda haciendo de las suyas y la suya a partir de las puertas abiertas que mucha parte de la iglesia le deja, pero en este caso no tiene responsabilidad, ya que una falsa doctrina que sea creída por los hijos de Dios, jamás podrá venir desde el infierno. Al menos de una manera directa. ¿Entonces? ¿Qué podemos hacer? Decidirnos a conocer la verdad para, de una vez por todas, ser libres en Cristo Jesús. ¿Y como se hace para conocer la verdad? Mire: podría hablar otra hora más, pero bastará que le diga una sola cosa: La llave del conocimiento de la Verdad, es la intimidad con Cristo. Y es la misma llave que abrirá para usted y toda su vida, la puerta de la prisión y el acceso a la Libertad.

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SOLO CRISTO ES EL CAMINO

¿QUÉ HABLA TU BOCA?

El siguiente, es un conglomerado de ideas que tienen que ver con nuestras maneras de hablar, tomadas desde la palabra bíblica. Es importante su lectura y reflexión porque, en algunos de estos casos, cada palabra puede tener incidencia real en nuestras vidas.
SUS PALABRAS GOBIERNAN SU VIDA
(Génesis 17: 5)= Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
Los cambios de nombre corresponden: o a un cambio de carácter o a un llamado especial de Dios. Abram significaba padre eminente, en tanto que Abraham, se traducía como padre de una multitud. De este modo, vemos que una de las enseñanzas explícitas de la Biblia se refiere a la importancia de las palabras que utilizamos.
Con el cambio de nombre de Abraham, Dios se aseguraba que cada vez que Abraham escuchara o pronunciara su nombre, se acordara de la promesa divina. LA idea de Dios fue acercar a Abraham más a sí mismo. Usted tiene que permitir que las palabras divinas que revelaron su voluntad y su promesa para su vida, lleguen a fijarse en su mente y gobiernen  su conversación, así como el cambio de nombre de Abraham moldeó su concepto de sí mismo. Consejo: no se de usted un nombre por debajo de lo que Dios quiere de usted.
HABLAR PALABRAS GRATAS A DIOS
(Salmo 19: 14)= Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
Este versículo señala la importancia de que nuestras palabras y pensamientos sean consistentes con la palabra y voluntad divinas. El texto dice literalmente: Permite que lo que HABLE y lo que mi corazón murmure sea un deleite para ti, Jehová.
Naturalmente, para que nuestras palabras sean gratas a la vista de Dios, tienen que reflejar lo que nuestros corazones sienten y piensan. La verdad de este texto nos urge a pronunciar siempre el tipo de palabras que confirmen lo que creemos o pensamos en nuestros corazones acerca de Dios, su amor y su poder. No es aceptable a la vista de Dios que, si creemos, contradigamos esa creencia con palabras descuidadas. Recordemos la lección del sacrificio de Caín. Lo inaceptable para Dios no sólo es incrédulo e infructífero, sino también mortal.
NUESTRO HABLAR MUESTRA LO QUE SOMOS
(Proverbios 16: 23-24)= El corazón del sabio hace prudente su boca, y añade gracia a sus labios. Panal de miel son los dichos suaves; suavidad del alma y medicina para los huesos.
Este texto revela lo que la sabiduría divina (Su Palabra) ha enseñado a nuestros corazones: verdades y promesas que deben reflejarse en nuestra conversación, transmitir esas enseñanzas a nuestros labios. La Palabra en nuestros corazones debe influir sobre nuestra conducta y nuestras conversaciones. La “dulzura” y la “medicina” que tales palabras promueven son deseables, ya sea para nuestras relaciones humanas o para la recepción de la gracia divina en nuestro diario vivir. Llevan al creyente a una vida victoriosa a través del reconocimiento del poder y la fortaleza de Dios, tanto con nuestras acciones como con nuestros labios.
NO A LA FRASEOLOGÍA Y RITUALISMO RELIGIOSO
(Mateo 15: 7-9)= Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; más su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
Jesús cita a Isaías 29:13 al acusar a los fariseos  de que habían puesto sus tradiciones por encima de la Palabra de Dios. Jesús resta valor a esta adoración porque sus corazones no estaban en armonía con sus labios. La fe viviente, adoración verdadera, requiere que la boca y el corazón actúen al unísono, para no ser acusados de hipocresía.
Las alabanzas y la fe verdadera emanan de labios que se nutren de las profundidades del corazón. Como un principio viviente, la confesión de fe no es la reacción ritualista de frases acuñadas; porque si así fuese representaría, como Jesús señala, un mero tributo a una tradición humana, una manifestación potencialmente hipócrita.
Exactamente a como somos llamados a una alabanza y adoración genuinas, no como hipócritas o ritualistas, así debemos dejar que nuestra confesión de las promesas de Dios esté libre de hipocresía. Confesemos lo que el Espíritu Santo de Dios ha sembrado en nuestros corazones, y eso nos hará testigos fieles.
¿COMO HABLAR CON IDIOMA DE AUTORIDAD?
(Hechos 3: 6)= Más Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
En este primer milagro que hechos registra y que fue realizado por los discípulos, se nos da la clave para el ejercicio por parte de todos los creyentes de la autoridad de la fe. Al ordenar la sanidad en el hombre cojo de nacimiento, Pedro emplea el nombre completo y título de nuestro Señor: “Jesucristo” (Mesías) “de Nazaret”. Jesús (Que es Josué o Yeshúa), era un nombre común entre los judíos y continúa siéndolo en muchas culturas. Pero la declaración en su nombre y títulos completos, una práctica digna de notarse en hechos, parece ser una lección buena y objetiva para nosotros.
Hagamos así cuando reclamemos autoridad sobre las enfermedades o sobre los demonios. En nuestra confesión de fe o proclamación de poder, confesemos su deidad y su señorío como el Cristo (Mesías), usemos su nombre precioso, como Jesús (Salvador). Clamemos a Él como Señor Jesús, o Jesucristo, o Jesús de Nazaret, sin que en este punto haya la intención de establecer un principio legal o ritual.
Pero es sabio recordar que, al igual que oramos “en el nombre de Jesús”, también ejercemos toda autoridad en Él, mediante el privilegio de poder que nos ha dado en SU nombre. En la Palabra de Dios encontramos muchos otros nombres compuestos que se aplican a Él. Declarémoslos en fe, con oración y plena confianza.
SU HABLAR DEBE SER REVELACIÓN EN SU VIDA
(Hebreos 4: 11-13)= Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Este texto es uno de los que más ayuda a entender el llamado de la fe a “confesar” la Palabra de Dios. Se relaciona con la renuncia de Israel a la promesa de Dios, lo cual trajo como resultado que toda una generación de israelitas muriera en el desierto y que no llegaran a poseer la herencia que Dios había reservado para ellos. En este contexto, la Biblia dice de sí misma: La Palabra de Dios es viva y eficaz. El término que aquí se traduce como PALABRA, es el vocablo griego LOGOS, que comúnmente indica la expresión de una idea completa y se utiliza para referirse a las Sagradas Escrituras. Contrasta con RHEMA, que suele referirse a algo dicho o hablado.
Esto recomienda que distingamos entre TODA la Biblia, y la promesa o promesas INDIVIDUALES que el Espíritu Santo pueda traer a nuestra mente por medio de la Palabra de Dios. Cuando se enfrenta una situación de necesidad, prueba o dificultad, las promesas de Dios pueden llegar a ser una RHEMA; esto es: un arma del Espíritu “la Palabra de Dios”. La autoridad que posee esta palabra es que viene de la Biblia, - la palabra de Dios -, el LOGOS completo. Su importancia inmediata reside en que el Señor ha “hablado” la palabra al alma por medio de su Espíritu, y despierta la fe, igual que como hizo con Israel, cuando le señaló su herencia. La confesión de la fe recibe las palabras de Dios (RHEMA) y se apoya firmemente sobre estas promesas.
Sin embargo, la fuerza de la confesión no depende de la voluntad humana, sino de la voluntad divina, revelada en la totalidad de las Escrituras: la Santa Biblia, el LOGOS, (La palabra completa), del cual la RHEMA, (La presente “palabra de promesa”), ha sido recibida.
¿CÓMO PROTEGE SU LENGUA?
(Santiago 3: 1-12)= Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
A los conductores de rebaños, mal llamados “líderes”, se los juzga con una norma más alta que a aquellos que los siguen. En 1 Timoteo 3 y en Tito 1, se le presta mucha atención a los detalles, pero aquí Santiago recuerda a quienes están en posición de liderazgo, que serán considerados responsables en lo que toca a seguir el ejemplo de Jesucristo, tanto en el espíritu y en la conducta que manifiesten, como en sus palabras y actitudes. A los gobiernos, los militares y los dirigentes de negocios, rara vez se los juzga por sus vidas personales.
A esos mismos conductores, en el reino, sin embargo, se les juzga no tanto por lo que logran llevar a cabo, sino por el carácter que revelan, es decir: de acuerdo con lo que son, y no con lo que hacen. Esta alta norma se aplica no tanto a los logros de ese hombre o mujer, sino con la condición de su corazón y su espíritu. Es posible alcanzar grandes logros y aún mantener un comportamiento más o menos ortodoxo y, no obstante, manifestar un espíritu impío y carente de amor. Pero si no hay problemas con el corazón de ese hombre o esa mujer que conduce un rebaño, el buen comportamiento vendrá siempre detrás, y se manifestará en buen trabajo responsable.
(Verso 2)= Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
Aquí se usa la palabra PERFECTO. En el original es TELEIOS. Proviene de TELOS, que significa FIN. Teleios, entonces, se refiere a aquello que ha alcanzado su fin, es decir: lo terminado, lo completo. Eso es lo que se llama aquí como perfecto. Cuando se aplica a personas, significa integridad, e incluye la idea de totalidad. Más particularmente, cuando se la aplica a los creyentes, la palabra denota MADUREZ.
(Verso 3)= He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡Cuan grande bosque enciende un pequeño fuego!
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
Porque toda la naturaleza de bestias, de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
La verdadera fuente del mal que no puede ser refrenado, representado por la lengua, es el infierno. De un lado, la lengua arroja un veneno mortal; del otro, está manipulada por espíritus malignos. Por lo tanto, ningún hombre puede domar la lengua. Esto no significa que la lengua no hable bondades, sino que es notoriamente inconsistente y propensa a hablar el mal.
Nada puede causar mayor daño que la lengua. Mantener nuestro lenguaje bajo estricto control es una disciplina que los creyentes deben desarrollar. Se debe poner atención a cada palabra que utilizamos. Puede que al principio parezca incómodo, pero servirá para hacer avanzar la justicia. La Crítica ofensiva, la calumnia, el chisme y las murmuraciones son “aguas turbias” que brotan del saber mundano y diabólico.
(Verso 9)= Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y agua amarga?
Hermanos míos, ¿Puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
UN EJEMPLO DE “ATADOS POR LA PALABRA”
(Números 14: 1-2)= (Los Israelitas se rebelan contra Jehová) Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche.
Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto, ¡Ojalá muriéramos!
(Números 14: 27-28)= (Jehová castiga a Israel) ¿Hasta cuando oiré a esa depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?
Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros.
EL EJEMPLO ES CORROBORADO EN EL NUEVO TESTAMENTO
(Marcos 11: 20-24)= Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.
Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Respondiendo Jesús, le dijo: Tened fe en Dios.
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.