viernes, 7 de octubre de 2011

De vuelta a disfrutar las bendiciones

SOLO CRISTO ES EL CAMIN“3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. 4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.5 Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. 6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. 7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.”




Deuteronomio 28:3-7



Cualquier cosa que venga en contra de su vida con palabras mal habladas, con brujería, con hechicería, con maldiciones por ese camino que vinieron se van a tener que ir. ¿Lo sabía? Porque usted es bendito, Dios le ha dado autoridad y tiene poder espiritual en su vida en sus palabras y tan sólo con su presencia.



Cunado el hombre pecó en el Edén y entró la maldición a la tierra, Dios tenía un plan: revertir la maldición y restaurar al ser humano a su posición original. Ese es el principio de recuperar lo perdido en todos los órdenes. No solamente algo que haya vivido, experimentado y lo perdió, sino cosas que no vivió nunca pero que le pertenece por estar en una posición de pacto con Dios.



Todas esas bendiciones son suyas, no importa que la gente piense que es vanidoso y orgulloso. Lo que está haciendo es creer a la verdad, vivir en la verdad y hablar la verdad y el poder de la bendición va a fluir.



A veces por timidez, prejuicios o engaños religiosos no hacemos todo lo que Dios está esperando que hagamos y no recibimos lo que se tiene que manifestar a favor de nuestra vida.



En Deuteronomio 28 Dios nos promete bendiciones si oímos su voz, que es su Palabra y la guardamos para ponerla por obra. Si Dios dijo que esto ocurriría, así será. Su palabra es verdad y siempre se cumple. Esto lo puede observar a lo largo de todos los libros de la Biblia.



Si alguien lo maldice o se entera de que le hicieron alguna brujería, no tema. Porque eso no tiene lugar en su vida. La maldición fue revertida en bendición. El diablo está vencido y ya nada puede hacer en su vida.



Recuerde: Usted es bendito, fructífero, próspero, tiene sanidad, irá de gloria en gloria. No crea las mentiras de Satanás y no le dé lugar en su vida.



Oración: Padre, gracias por tu Palabra una vez más. La creo porque sé que es Verdad, tiene poder y la guardaré en mi corazón para ponerla por obra. Tomo para mi vida todas las bendiciones de Deuteronomio 28, soy bendito, fructífero, el enemigo huirá de mi vida. Estoy bendito para ser de bendición. Lo creo, en el nombre de Jesús, amén.

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