jueves, 4 de agosto de 2011

SOLO CRISTO ES EL CAMINO
Jehova peleara por vosotros, y vosotros estareis tranquilos”


Exodo 14:14

Una cosa es pelear solo, otra es hacerlo de la mano de Dios, pero otra es cuando Dios pelea por nosotros; es alli cuando logramos entender que tenemos un Dios protector que nos cuida y batalla por nosotros de modo que nos da la Victoria. Israel en el momento que salio de Egipto tenia detrás de el a Faraón el cual se habia levantado para seguirles con el propósito de apresarlos de nuevo y de matar a algunos de ellos ; y peor aun en frente tenian aquel gran Mar Rojo el cual humanamente era imposible de atravezar.

Lo mas difícil es cuando nosotros sabemos que Dios pelea por nosotros , pero nosotros queremos tomar las riendas de la situacion que podamos estar viviendo; muchas personas se ponen en el frente de batalla y son heridos , lastimados y hasta dejados en seria condicion a causa de que enfrentaron al enemigo con sus propias fuerzas y no dejaron que Dios peleara por ellos.

Tal vez sea en el area familiar , o con tus hijos y mas aun contigo mismo ; que sientas miedo , temor , persecucion y enfrente de ti, problemas y mas problemas ; este fue el mismo caso que vivio Israel cuando el enemigo se levanto contra el ; pero fue alli en donde Dios les hizo saber a través de su siervo Moises que la batalla es de El y que el pelea por su pueblo ; es tiempo de que dejes que Dios pelee por ti.

Hasta cuando pelearas con tus propias fuerzas , hasta cuando intentaras salir adelante por ti mismo siendo que ya te diste cuenta que solo no puedes ; este es el tiempo , esta es la hora , este es el dia ; en el cual permitas que Dios tome las riendas del asunto y todo aquel enemigo que ha salido en pos de ti para hacerte mal sera confundido y aquel gran mar invensible que hay delante de ti sea divido.

Ese faraón que te persigue pueden ser pasiones desordenadas, vicios, malas intenciones , seducciones a hacer lo malo , la mentira ,deudas, la pronografia y quizas durante mucho tiempo has estado huyendole ; en este mismo momento Dios extiende su brazo para avergonzar a todo aquello que durante mucho tiempo ha querido hacerte mal ; y aquel gran mar que esta delante de ti pueden llamarse retos , compromisos , responsabilidades ; las cuales se te hacen dificil de enfrentar ; pero Dios en este momento esta dispuesto a decirle al mar ábrete y haz un camino para que mi hijo(a) pase en seco; Dios lo puede hacer y Dios lo va hacer si tan solo permites que el pelee por ti , como resultado de ello estaremos tranquilos ; sin la necesidad de abrir nuestros labios ya que es Dios quien pelea por nosotros .

Si hasta este momento has peleado con tus fuerzas y peor aun has hasta querido ayudarle a Dios ; es tiempo de que lo dejes solo haciendo lo que debe hacer; si asi tu eliges dejar toda clase de batalla en sus manos para que sea el librandolo

Hoy…Quién Contra Nosotros?


¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?. Romanos 8:31.

Si no tienes ni idea de las fuerzas espirituales adversas que ejercen presión sobre ti, y sin soltarte, se agarran de ti, como la gravedad que echa hacia abajo el peso de tu estructura física, o si tú

inadvertidamente las descartas de la ecuación final de la vida, caerás en una de varias trampas tendidas para ti por el que odia tu alma.

No encontrarás ni la más mínima respuesta para contrarrestar la auto-condenación, y mucho menos para librar a otras personas de lo que los tiene devastados.

Si, por el otro lado, cada adversidad de tu vida la atribuyes a fuerzas que están más allá de tu control, caes en otras redes: auto defensa, inmadurez irresponsable e impotencia espiritual.

Tus propias decisiones son las responsables, en gran parte, de cómo acaban las cosas en tu vida, pero no son las únicas responsables de todas las consecuencias que enfrentas.

Más de lo que puedes darte cuenta, estamos atrapados en medio de una gran lucha entre el bien y el mal, entre los caminos de Dios y todos los demás caminos.

Nuestra cultura tiene una definición incompleta e inadecuada de la maldad. Básicamente tendemos a pensar en ella en términos extremos: asesinos en serie, rituales satánicos grotescos o timadores que hacen de los ancianos su presa.

Pero la maldad se exhibe de muchas otras formas, sin llamar la atención o inmortalizarse. Por ejemplo, el cáncer es parte de la mal- dad. También lo es la amargura. Hasta las pequeñas observaciones “chistosas” que critican y son cortantes son parte de la maldad.

La maldad puede ser obvia como un temperamento violento o invisible como la envida y la auto-lástima.

La Biblia retrata la maldad no como un poder tipo película de horror: espantoso, lleno de imágenes de suspenso o terror, de tratos oscuros y de criaturas salvajes escurriendo sangre que acechan a los seres humanos. Así es como Hollywood engaña al mundo.

La mal- dad real no es tan dramática o cautivadora en su personificación. La maldad en sí rara vez genera horror al estilo Halloween, aunque sí lleva a las personas a hacer cosas espantosas y horrorosas.

La maldad, por el contrario, produce miseria, desgracia, desesperación, dolor y pérdida. Lo que la Biblia describe como maldad son los impactos lastimosos y angustiantes sobre los hijos de Dios: todas las desgracias, los afanes, las aflicciones, las penas y los problemas que son traídos a nuestras vidas.

La verdadera naturaleza de la maldad casi no tiene que ver con los seres y poderes que según Hollywood la ejercen. Las fuerzas de la maldad no son como los personajes de una novela de ciencia ficción que reciben poder de energías, dignos de una película con efectos especiales.

No tiene características propias, casi sin rasgos distintivos como un virus o algunas bacterias. La maldad en sí, es la injusticia y el vacío traídos por esas criaturas a un anciano solitario y frágil que está en una casa de asistencia sucia, con una máscara de oxígeno atada, mientras espera las semanas que le quedan de vida, vida que ha sido consumida por el cáncer.

Las fuerzas de maldad son como mosquitos. La maldad es lo que sucede cuando la malaria

que éstos mosquitos traen consume la vida de una niña, quitándole su sonrisa y sus días.

La maldad es algo que trae pérdida, destrucción y muerte; desolación vil y total.

Esto es porque la maldad se opone a todo lo que Dios desea para nosotros. La maldad intenta oponerse al crecimiento que Dios anhela darte y protesta por la obra creativa y restauradora del Señor en las vidas de Su pueblo. La maldad es nada más y nada menos el futuro perdido y la relación perdida que siempre acompaña a la muerte.

Hoy se que aunque la maldad se levante contra mi, Dios es más fuerte y me sostendrá.

Señor, Gracias por darme la fuerza y la Victoria en medio de las pruebas de la Vida. Te sigo fiel a pesar de los ataques. Amén

Hoy..El Señor Cerrará La Boca Que Se Abre Contra Mi.

Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua; para que sepáis que el Señor hace diferencia entre los egipcios y los israelitas. Éxodo 11:7.

¿Qué? ¿Tiene Dios poder sobre la lengua de los perros?

¿Puede impedir que ladren?

Sí. Puede impedir que un perro egipcio atormente a un cordero de la manada de Israel.

¿Puede Dios hacer callar a los perros, y a los que son tales entre los hombres, e incluso al cancerbero que está a la puerta del infierno?

Si así es, sigamos sin temor nuestro camino.

Si les permite mover sus lenguas, puede impedirles que muerdan.

Podrán mover gran alboroto, pero no causarán daño alguno.

¡Cuán placentera es la quietud!

¡Cuán deleitoso andar entre enemigos y ver cómo Dios los pacifica!

Como Daniel en el foso de los leones, así permanecemos nosotros tranquilos y salvos en medio de los que tratan de devorarnos.

¡Quiera el Señor en este día que su palabra a Israel se cumpla en mí!

¿Me acosa el perro? Lo diré a mi Señor.

El no obedece a mi voz, sino que con su palabra poderosa puede obligarle a echarse. Dame paz, oh Dios mío, y que vea yo tu mano tan claramente en ella que note la diferencia que Tú has hecho entre tu hijo y los que no te temen.

No importa lo que puedan hablar contra mi. Dios está de mi lado y me defiende.

Señor, Gracias porque aunque el diablo anda como León rugiente no puede devorarme porque tu cuidas de mi. Amén.

Hoy…El Señor Hará Florecer Mi Salvación Y Mi Deseo.

By Serafin
October 25, 2010

“Sin embargo, él ha hecho conmigo pacto perpetuo, ordenado en todas las cosas, y será guardado; aunque todavía no haga él florecer toda mi salvación y

mi deseo. 2 Samuel 23:5.

Este versículo no es una promesa, es un conjunto de promesas, una cajita de perlas.

El pacto es el arca que todo lo contiene.

Estas últimas palabras de David pueden ser hoy las mías.

Aquí hay un suspiro.

Las cosas no marchan tan bien conmigo y con los míos como fuera mi deseo; abundan las pruebas, las inquietudes, los pecados.

Todo esto endurece la almohada.

Aquí hay consuelo.

«Él ha hecho conmigo pacto perpetuo».

El Señor ha empeñado su palabra y sellado el pacto con la sangre de Jesús.

Estoy unido con mi Dios, y Dios está unido conmigo.

Esto pone de manifiesto la seguridad, porque el pacto es perpetuo, bien establecido y seguro; nada he de temer por lo que respecta al futuro, o la omisión de alguna cláusula

olvidada, o a la incertidumbre natural de las cosas.

El pacto es una cosa sobre la cual se puede construir para vida o muerte.

David siente la satisfacción; no necesita más para su salvación; sus deseos se ven cumplidos.

En esta alianza encuentra todo lo que se puede desear.

Hoy me aferro una vez más a estas promesas llenas de vida.

¡Oh, alma mía! Vuélvete en este día a tu Señor Jesús, a quien Dios ha dado como garantía al pueblo.

Acéptalo como tu todo en todo.

Gracias Señor por darme tan preciosas promesas que me infunden seguridad. Amén

Hoy…Deseo Que Mis Ojos Se Abran


“Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús se acercó, y caminaba con ellos. Más los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen. Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; más él se desapareció de su vista” Lucas 24: 15,16, 30 y 31.



Estoy propenso hoy a perder en un momento mi sentido espiritual, ignorando las cosas grandes que Dios hace por mí. Puedo ser llevado como ciego por el sendero de la confusión diaria. No darme cuenta de que las maravillas espirituales tales como la presencia de Dios y la esfera celestial no están lejos de mí, sino que caminan conmigo. Cuando los dos discípulos reconocieron a Jesús después de caminar con él camino a Emmaus, ellos solo estaban mirando lo que estuvo con ellos todo el tiempo. Ellos hablaron con él, él les preguntó, él les enseñó por las Escrituras y les animó, sin embargo, no lo entendieron hasta que él partió el pan, y cuando abrieron sus ojos, ya él no estaba con ellos. Qué sintieron ellos? Sin duda, tristeza, dolor y molestia al no ver quién estaba con ellos desde el principio.



Cuánto del cielo yo puedo perder si hoy mantengo mis ojos puestos en el desánimo, la duda, el aburrimiento y en el desierto oscuro de la incredulidad. Hoy necesito orar como Elías lo hizo por su siervo cuando dijo: “Te pido Señor que abras los ojos a éste joven, para que pueda ver”. Luego de la oración de Elías, el siervo de él miró espiritualmente y vio las fuerzas resplandecientes de Dios que estaban alrededor de las colinas. Hoy, necesito mirar espiritualmente, porque si miro lógicamente, carnalmente, suspicazmente o naturalmente yo puedo perder de vista la presencia de Jesús y las realidades celestiales.



Hoy, necesito mirar con mucha expectación las realidades espirituales. Los grandes héroes de Dios siempre vivieron en dos mundos. Ellos vieron el mundo material, pero tuvieron ojos para ver lo espiritual y cuando lo contemplaron lo trasmitieron a otros, porque ellos supieron vivir en la escena espiritual sin salir de la esfera terrenal. Job cuando entendió esta verdad pudo decir con firmeza: “De oídas te había oído, pero ahora mis ojos te ven, por lo tanto me retracto y me arrepiento en polvo y en ceniza” Job 42:5-6.



Señor, muchas veces me encuentro en un círculo vicioso. Pierdo de vista lo espiritual, porque mi fe parece desvanecerse cuando mis ojos se concentran solo en lo visible. A veces voy camino a Emmaus, lamentándome, quejándome, entristeciéndome y protestando, mientras a mi lado tú vas preguntándome: Por qué estás triste y qué es esto que hablas? Y ni siquiera escucha tus palabras. Quiero hoy que abras mis ojos para ver tu hermosa presencia.

Hoy..El Señor Pondrá Sus Ojos Sobre Mi.

By Serafin
August 2, 2010

Mis ojos pondré en los fieles de la tierra para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección, éste me servirá. Salmos 101:6.

Si así habla David, seguros podemos estar de que el Hijo de David pensará lo mismo. Jesús piensa en los hombres fieles y tiene fijos sus ojos en ellos para observarlos,

estimularlos y recompensarlos.

Que ningún hombre de corazón sincero crea que Dios se olvida de Él.

El mismo Rey fija sus ojos en él.

De esta observación real se deducen dos cosas.

Primeramente leemos: «para que estén conmigo».

Jesús lleva los fieles a su casa y les da un puesto en su palacio, les hace compañeros suyos y se goza de su compañía.

Mostrémonos dignos de la confianza de nuestro Señor, y Él se manifestará a nosotros.

Cuanto más costosa nos sea nuestra fidelidad, mayor será la recompensa, cuanto con mayor violencia nos rechacen los hombres, con más alegría nos recibirá el Señor.

Luego añade: «Éste me servirá».

Jesús utilizará para gloria suya a aquellos que, despreciando el fraude y el engaño, son fieles a su persona, a su Palabra y a su Cruz.

Estos siervos honrados de su Majestad formarán parte de su séquito real.

Intimidad y servicio son la recompensa de la fidelidad.

Hoy sus ojos se posarán con ternura sobre sus hijos.

¡Señor, hazme fiel para que pueda morar contigo y te sirva! Gracias por mirarme con ojos de ternura y amor. Amén

« Hoy…Comprenderé Lo Que Satisface a Dios.
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Hoy..Se Que Por Gracia Y Amor He Sido Elegido. »

Hoy..Hallaré Gracia Ante Los Ojos Del Señor.

By Serafin
September 28, 2009

“Mas Noé halló gracia ante los ojos del SEÑOR” (Génesis 6:8).

La gracia cambia la condición en la cual te encuentras cuando Dios hace por ti lo que tú no podrías haber hecho por ti mismo. Lo que es más, la gracia siempre es una elección voluntaria hecha por alguien más fuerte, más poderoso o con más recursos y autoridad para hacerles el bien a los menos poderosos o capacitados.

La gracia nunca es obligatoria o necesitada. En otras palabras, “encuentras favor” con alguien y recibes algún tipo de tratamiento especial sin ninguna otra razón que su decisión de elegirte. Nada puede explicar por qué han elegido beneficiarte a ti y no a alguien más.

La gracia es concedida y otorgada, pero nunca es ganada o merecida. Encuentras favor a los ojos de otros; no es que primero ven algo admirable en ti, o que les ofrezca ventajas, y luego te conceden favor como resultado del potencial que pueden ver en ti. De hecho, la gracia casi siempre nos llega sorpresivamente. Estamos confundidos por lo que vemos en los ojos de otros, porque no podemos ver nada en nosotros que explique por qué nos miran favorablemente. No puedo creerlo, pero creo que es cierto; realmente le agrado por alguna razón.

El favor está en ellos; la gracia se origina en ellos y nosotros sólo somos recipientes de esa gracia.

Cuando un adulto en un estadio atrapa una pelota que se desvió de la cancha, y luego se la ofrece a un niño que está tres filas arriba, uno entre varios niños alrededor de él, esa es gracia en acción. Nada en el niño atrajo el regalo de la pelota hacia sí mismo; algo en el corazón del hombre lo inspiró para darle la pelota al niño.

Por esta razón, Dios dice: “tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión” (Éxodo 33:19).

El énfasis no está en la gracia como un acto caprichoso, llevado a cabo al azar y de forma impredecible por un Dios caprichoso que sólo hace lo que Él quiere (“¡Pues ni modo!”) Más bien, Él quiere que sepamos que la decisión de elegirnos ocurrió mucho tiempo antes de que nosotros hiciéramos algo digno de un trato favorable . Es Su gracia en acción; no el resultado de nuestras acciones.

La gracia no evalúa a las personas y su comportamiento para determinar si se la merecen o no. Dios no elige a Su pueblo debido a cualidades especiales que Él ve en ellos; los elige porque los ama .

Los padres eligen tener un bebé(a quien amarán simplemente porque es de ellos); no eligen amar a un bebé a quien ya tienen.

Por eso es que hoy por pura gracias, tendré favor ante sus ojos.

Gracias Señor, por mirarme con tu mirada de Gracia. Responderé a tu gracia con Gracias. En el Nombre de jesús. Amén



Hoy..Me Acerco Confiadamente Al Trono De La Gracia.
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Hoy..Creo Que Puertas Se Abrirán. »

Hoy..Mis Ojos Verán Lo Invisible.

By Serafin
December 9, 2009

Cosas que ojo no vio, ni oído oyó ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. 1 Corintios 2:9.

La fe se especializa en loinvisible y se sostiene de las promesas que Dios habla, aun cuando el cumplimiento de esas palabras no se vea por ningún lado.

La fe ve lo que tus ojos naturales no pueden ver. Es como un par de lentes infrarrojos que te permiten “ver en la oscuridad” lo que las personas no pueden ver sin los lentes.

La fe es saber, incluso a la 1:30 de la tarde, que las estrellas todavía están en el espacio. El hecho de no verlas no anula su existencia.

A lo largo de tu vida encontrarás una diferencia entre lo que el Señor te dice, y lo que las circunstancias dicen. La fe es una decisión de a quién creerle, no solamente qué creer. Oramos con fe, tomando la simple pero profunda decisión de creer que Dios está ahí, que Él nos recibe y que nos escucha. Cuando le contamos sobre el dinero que necesitamos para los frenos para los dientes de los niños, sobre el trabajo que perdimos o sobre la amistad rota que queremos que sea restaurada, Él no nos respondería diciéndonos que esas situaciones no son reales.

Son reales y sabía de ellas incluso antes de que se las dijéramos . La fe no se trata de un par de lentes rosas; no es un juego de fantasía, o un término religioso para la ingenuidad.

Jesús prometió que “no nos dejará” con nuestros propios recursos o estrategias .

La oración es una de las formas en las que Él nos asegura que no nos deja solos para lidiar con las verdaderas, y algunas veces angustiosas realidades de un mundo quebrantado. Él dice: “Tened fe en Dios” (Marcos 11:22). No dice: “Confía en Mí; esos problemas no existen”. Más bien, Él dice: “Confía en Mí; Yo puedo encargarme de ellos en formas que tú no te puedes imaginar”.

Al tener fe en Dios y en Sus promesas maravillosas de hacerse cargo de nuestra vida y de usarnos en un ministerio, se nos puede asegurar, anticipadamente, que Él es fiel a Su palabra. Lo que promete es tan bueno como lo que ya fue entregado. Es como si tu jefe te lleva a cenar a un restaurante exclusivo, sólo para miembros, y te dice que pidas lo que quieras del menú. Pide lo que quieras, y te será hecho (Juan 15:7).

Tu fe no es lo que tú dices que quieres: como si pudieras entrar al restaurante, sin ser invitado por tu jefe, y materializaras una lujosa cena en la mesa frente a ti sólo porque repites: “Brocheta de res, brocheta de res, brocheta de res,” varias veces cada hora. No, el jefe te lleva, y él es el único que puede hacer los arreglos necesarios para que la brocheta de res aparezca frente a ti.

Hoy..veré lo que mis ojos naturales no pueden ver.

Señor, Gracias por abrir mis ojos para contemplar lo que naturalmente no puedo ver. Hoy se que me sorprenderás una vez más. Amén.

« Hoy…El Angel Del Señor Acampa Alrededor De Mi.
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Hoy…El Se Levantará Y Tendrá Misericordia De Sión. »

Hoy..El Señor Pondrá Sus Ojos Sobre Mi.

By Serafin
August 2, 2010

Mis ojos pondré en los fieles de la tierra para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección, éste me servirá. Salmos 101:6.

Si así habla David, seguros podemos estar de que el Hijo de David pensará lo mismo. Jesús piensa en los hombres fieles y tiene fijos sus ojos en ellos para observarlos,

estimularlos y recompensarlos.

Que ningún hombre de corazón sincero crea que Dios se olvida de Él.

El mismo Rey fija sus ojos en él.

De esta observación real se deducen dos cosas.

Primeramente leemos: «para que estén conmigo».

Jesús lleva los fieles a su casa y les da un puesto en su palacio, les hace compañeros suyos y se goza de su compañía.

Mostrémonos dignos de la confianza de nuestro Señor, y Él se manifestará a nosotros.

Cuanto más costosa nos sea nuestra fidelidad, mayor será la recompensa, cuanto con mayor violencia nos rechacen los hombres, con más alegría nos recibirá el Señor.

Luego añade: «Éste me servirá».

Jesús utilizará para gloria suya a aquellos que, despreciando el fraude y el engaño, son fieles a su persona, a su Palabra y a su Cruz.

Estos siervos honrados de su Majestad formarán parte de su séquito real.

Intimidad y servicio son la recompensa de la fidelidad.

Hoy sus ojos se posarán con ternura sobre sus hijos.

¡Señor, hazme fiel para que pueda morar contigo y te sirva! Gracias por mirarme con ojos de ternura y amor. Amén.

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